jueves, 8 de octubre de 2015

TOMA DE DECISIONES EN EL FÚTBOL: UN POCO DE FILOSOFÍA BARATA


TOMA DECISIONES EN EL FÚTBOL

Riquelme ha tomado una decisión y la está
ejecutando (probablemente) con maestría
¿Tiene la práctica del fútbol un componente intelectual? Con esto no me refiero a los análisis filosóficos, a su componente metafórico,a la estética o a la lírica que se halla más en la subjetividad del observador que en lo que ocurre enel terreno de juego . Lo que Valdano celebra como una victoria de la geometría sobre el caos, a Paquito le gusta porque es el gol de su equipo, y su equipo tiene que ganar sea como sea. Si hablamos del futbolista (no en este caso del entrenador) y de su acción en el campo, se nos vienen a la cabeza los tópicos manidos de  los „“once tíos corriendo detrás de una pelota“ o la imagen de Sergio Ramos  o Dani Alves con gafas, y entonces e adjetivo “intelectual“ sale corriendo de nuestra mente en dirección opuesta a una velocidad mayor que un balón chutado por Roberto Carlos. Sí tenemos un consenso que la creatividad forma parte del juego, y esto querámoslo o no, tiene un componente profundamente relacionado con la inteligencia. Bien es cierto que esto depende más del talento innato del jugador que de un desarrollo de sus facultades cognitivas. (Dejaremos para otra entrada el intento de eliminación de la imaginación en el fútbol moderno basado en el control de todos los factores). Entonces, más allá de la creatividad ¿Existe un trabajo intelectual consciente que tengan que realizar los jugadores de fútbol profesional? Así es, uno de los más complejos y aterradores en la vida real. La toma de decisiones. En un campo de fútbol se toman constantemente decisiones, y normalmente a una velocidad de vértigo y con el corazón a elevadas pulsaciones y en situación de alto estrés. Desde el más cazurro de los futbolistas hasta el más imberbe de ellos están realizando ese esfuerzo intelectual continuamente .tanto los jugadores de campo (pasar o conducir, interior o exterior, pase largo o corto, atacar el espacio o mantener la posición, chut o pase), como los porteros (sacar el balón corto o largo, achicar espacio ante el delantero o esperar , blocar o despejar...)De hecho, mejor futbolista será el que elija la mejor opción técnica considerando el momento táctico, las situación del adversario, de los compañeros y el “timing“ en las mencionadas  situaciones de  elevado estrés. Y este trabajo se entrena desde categorías inferiores y muchas vecs marca la diferencia entre amateur y profesional, como explica Martín Pernau en su blog.


Aunque este entrenamiento es un condicionamiento pavloviano que dota al  jugador de una capacidad de respuesta variada ante un alto número de situaciones (mecanización de respuestas), en un deporte como el fútbol, donde son tantos los factores externos y compites de forma directa con rivales, el futbolista que posea una capacidad de improvisación más elevada gozará de mayores recursos y por lo tanto será mejor profesional (Messi)


Bill Shankly, un filósofo con resultados.
Dejando de un lado las cansinas consideraciones técnicas, debemos aceptar que en el fútbol; el aficionado, el presidente, la FIFA j y yo en las pachangas con los colegas juzgamos lo acertado de la decisión por el resultado. Muchas veces es evidente que era mejor  elección el pase a un compañero que un chut, pero si el resultado es gol a favor tras tirar sin ángulo y que el balón rebote en el defensa contrario, esa decisión a priori errónea acabará validada. Esta situación se resume en las palabras del mítico técnico ingles Bill Shankly: "Si estás en el área y no sabes que hacer con la pelota: intenta meterla en el arco; ya discutiremos las alternativas más tarde."
Y La pregunta ZEN (equivalente a la del árbol y el bosque) de este artículo:¿Fue correcta la decisión de Maradona de utilizar la mano para meter gol a Inglaterra? Mientras alcanzáis la sabiduría intentando hallar la solución a este acertijo, me atrevo a concluir que el mayor error de un futbolista en el campo no es „la decisión equivocada“ si no la falta de la misma. Decía Benjamin Franklin que “La peor decisión es la Indecisión“ y lo secunda otro filósofo a a la altura el ex- portero argentino Hugo "El Loco“ Gatti, que decía de un modo más campestre que un portero „puede acertar o fallar, pero lo que no puede es dudar“ Y una vez más, el fútbol nos da otra lección sobre la vida.