jueves, 29 de mayo de 2014

BILLY McCRACKEN CONTRA LA NORMA NÚMERO ONCE





Este gesto te producirá furia o alivio, según el caso, lo
maldecirás cuando se equivoque, pero no le felicitarás
cuando acierte
¿Quién no se ha visto en la tesitura de tener que explicar la norma del fuera de juego con vasos, mecheros, servilletas arrugadas o cualquier elemento que se tenga a mano? ¿Quién no ha sentido una honda satisfacción cuando el atento discente –normalmente una aficionada estacional al balompié (mundiales y eurocopas) o algún joven diletante- entiende la norma? Moviendo los papelitos para arriba y para abajo se siente uno Rinnus Mitchels entrenando al Ajax, Napoléon disponiendo las líneas envolventes, Kasparov analizando un tablero... bueno, no nos pasemos.  Pero lo que sí es cierto, es que el fuera de juego, o ORSAI como dicen nuestros colegas del otro lado del atlántico, añade una salsa agridulce al fútbol que nos encanta, máxime si le sumamos el factor humano error- acierto, de los sufridos colegiados.



La norma del fuera de juego es una especie de distorsión en el mundo del fútbol, una disposición adicional algo enrevesado a  una serie de normas bastante sencillas. La historia nos muestra que el fuera de juego sirve para adquirir ventaja utilizando la inteligencia y no la condición física, lo cual refuerza la teoría, que dice, al contrario de la creencia popular, que los mejores futbolistas son los más inteligentes.
Inglaterra, mediados del XIX, cualquier universidad, llámalo fútbol, llámaloX
Si hablamos de historia del deporte rey, el fuera de juego ha existido desde los primeros estadios del mismo  De hecho, la Football Associacion, basándose en las Normas de Oxford, crea en 1863 el primer reglamente que diferencia definitivamente el modo de jugar al fútbol del rugby, pues hasta entonces eran la misma cosa: no se puede jugar el balón con las manos, no se puede dar una patada en la tibia para detener al rival (vaya por dios)y la famosa regla número once

"Cualquier jugador que se encontrase más adelantado que el balón jugado por un compañero suyo está automáticamente en fuera de juego y no puede ni intentar jugar el balón ni molestar a un contrario" 

 La idea, es que, como hoy en día no se quedará ningún delantero descolgado esperando recibir el balón, aunque bien es cierto, que esa norma estaba  muy influida por el rugby todavía
Esta norma duró hasta 1863, y su principal efecto en el juego era que no existía el juego de pase, si no que el que cogía la pelota tiraba millas hasta encarar al portero- dribling game-  acompañado por ocho o nueve compañeros en línea, un ataque muy parecido al de rugby, puesto que existía el pase adelantado. Obviamente la  distinción entre delanteros, centrocampistas o atacantes  no existía puesto que no tenía razón de ser.

 En 1866 se intenta perfeccionar la norma dejándola del siguiente modo: 


William Robert McCracken planeando como desquiciar
delanteros sin tener que correr mucho.                             
"Un jugador está en fuera de juego, si en el momento en el que recibe el balón o este llega a su altura, entre él y la portería contraria hay menos de tres jugadores de equipo“ Debido a este cambio. la colocación de los jugadores en el campo comenzó a evolucionar rudimentariamente, ahora ya se distinguían las tareas de atacante y defensor y de los encargados de llevarla a cabo por su distribución en el campo La táctica más utilizadas hasta momento eran las exuberantes 1-1-9 (portero, defensa, delanteros) o   1-1-1-8, lo que hoy en día se conoce como la pesadilla de  Roberto Mancini. A partir de 1966 con el cambio en el fuera de juegos e se puso de moda la disposición táctica llamada sistema piramidal, formado dos defensas, tres centrocampistas y dos delanteros. De este cambio, se aprovechó, y de qué manera, un avispado zaguero zurdo norirlandés  del Newcastle: Billy McCracken ha pasado a la historia del fútbol por utilizar una norma en su favor de forma tan flagrante que finalmente provocó el cambio de la norma. No es exagerado decir que se adelantó en noventa años al Milan de Sacchi en su concepto del achique de espacios. 

En 1904 sesenta años de fútbol contemplaban  los campeonatos ingleses, el sistema piramidal con dos defensas y cinco delanteros era utilizado por todos los equipos, y el Newcastle era un equipo que pasaba sin pena ni gloria año tras años por él. Entonces,s según cuentan, al bueno de Billy se le ocurrió una idea. La idea consistía en ponerse de acuerdo  con el otro zaguero, Frank Hudsperth para dar unos pasos hacia adelante antes de que el delantero del equipo contrario recibiera el balón para así dejarlo en fuera de juego. El bueno de Frank ni siquiera entendió la idea al principio, hasta que la vio dibujada en el suelo. Entonces debió pensar por qué una trampa tan fácil no había sido utilizada anteriormente. Además por aquel entonces "tirar el fuer de juego" no necesitaba tanta coordinación como ahora. Con un solo defensa que se adelantara el delantero caía en posición adelantada. Mac Crakken solía avisar  a su compañero y   correr en diagonal delante de Frank, dejando a los delanteros que tenía el balón en fuera de juego, o en el peor de los casos enfrentado a un último  defensa.. Billy hizo uso y abuso de esta estrategia. Los testigos le recordaban dando un paso hacia adelante y levantando la mano (parece ser que es una tradición que viene de largo) para que el árbitro se percatase del movimiento. Como resultado del invento, el Newcastle ganó el Football League Championshiop en en 1904, 1906, y 1907, siendo en 1904 el campeón con menor número de goles anotados. De hecho llegó a empatar seis partidos seguidos a cero en su segundo campeonato. Los delanteros se desesperaban cayendo una y otra vez en la trampa, los espectadores se cabreaban ante tanta interrupción en el juego y arrojaban al  defensa irlandés, fruta podrida y  alguna que otra tubería para descargar su frustración. Pero lo pero estaba por llegar... A partir de 1910 todos los equipos comenzaron  utilizar esta estrategia, los goles y emoción decayeron y los espectadores decidieron elegir otros deportes más emocionantes que seguir... La cosa seguía en decadencia, y el bueno de Mac Cracken se retiraba del fútbol en 1923 con 432 partidos jugados y ocho goles anotados... para ser entrenador  y seguir martirizando a la Football Association con su machacona técnica. En 1923 coge las riendas del Hull City como entrenador, pero ya entonces los directivos de la asociación de fútbol inglés prevén un cambio de leyes, que acabe con la estrategia del achique de espacios. En 1925, tras diversas  y estrambóticas pruebas en amistosos (como marcar un área de cuarenta yardas donde el fuera de juego no era válido, o jugar con reglas diferentes, una en cada tiempo), la Football Association cambió la norma a la que se parece más a la actual:

El sistema ideado por Chapman contra un clásico 2-3-5.
Las palizas con el nuevo sistema estaban a la orden del día.
"un jugador se halla en fuera de juego si se  encuentra más cerca de la línea opuestas que el balón y el penúltimo adversario“. Con este cambio, quedó obsoleta la táctica del vivo irlandés, y se recuperaron parte de los goles y del espectáculo. Como efecto colateral, cambió la disposición táctica de los jugadores en el campo, siendo la más exitosa la del entrenador del Arsenal, Herbert Chapman, que popularizó la famosa disposición táctica WM que se utilizaría prácticamente hasta la irrupción del fútbol total. En cuanto a la ley del fuera de juego, esta permanecería intacta hasta que  fue retocada en 1990 después del mundial, permitiendo al delantero partir de la misma línea que el último defensa- (antes tenía que partir por detrás).