sábado, 17 de agosto de 2013

EN MARCHA

Este mismo fin de semana echa a andar un nuevo campeonato de Primera División de España, el 83º, ese mercantil mastodonte también llamado hoy, por omnipresentes motivos de patrocinio, Liga BBVA (ayer, de visita en Madrid el metro me dejó en la parada de Vodafone Sol [sic],menos mal que Barea y Baroja, "La Forja" y "La Busca", nunca verán ya escarnios como éste). 

El campeonato en sí,  para el común de los mortales no tendrá más aliciente que la lucha entre los dos Golems fabricados de derechos televisivos y otros favoritismos, asimetrías y adulteraciones, si bien de esa frontera para abajo entiendo que existen pequeñas perlas que merecerá la pena descubrir: Djukic, Valverde, el Celta de Lucho, el Rayito de Jémez y su coste 0, la vuelta del Submarino y su sempiterno gusto por el buen fútbol… es decir, razones para afrontar la bicefalia con un poco de optimismo.

Foto: Crónicas del Nervión
Ahora bien, con el inicio del Circo Máximo futbolístico fermentan en uno otro buen puñado de buenas sensaciones: ya se pueden ver los primeros entrenamientos de los equipos de las divisiones hoy ínfimas, de los equipos de barrio, de los equipos de chavales, de los equipos de amigos, de los equipos de cafeterías… el balón empieza a rodar de nuevo para todos, y no sólo los especuladores de todo pelo.

Mil gracias a las miles de personas que siguen (que seguimos) haciendo, a la salida del trabajo, de la escuela, entre obligaciones y equilibrios del fin de mes, por encima de dimes y diretes, que todavía el fútbol no pueda divorciarse de las dos palabras con las que se casó hace más cien años: deporte y juego. Bancos, representantes, patrocinios, latrocinios, terroristas de la pantalla y demás buitrerío, que esperen su turno en el baile, la moza más guapa está cogida.

Daniel Piñero

martes, 13 de agosto de 2013

"THE DAMNED UNITED": FÚTBOL Y CINE SE RECONCILIAN

La primera y última vez que quise que perdiera mi equipo sucedió mientras veía un "corto" que emitían en el programa "Versión Española" de TVE. La pieza rememoraba en un tono agridulce las últimas horas que vivió el autor cuando era niño con su padre antes de que este muriera aquejado de un cáncer terminal. El padre hincha acérrimo del Atlético de Madrid escuchaba por la radio (años setenta, días de radio y fútbol exento de imposturas) un partido contra el Fútbol Club Barcelona en el cual se jugaban el título de liga. El protagonista recordaba aquel momento trascendental, ese último momento compartido antes del adiós final un día de pic- nic en las afueras, la incertidumbre de si su padre iba a tener una última alegría antes de la certidumbre del apagón final. No recuerdo el nombre del cortometraje que me conmovió hace tanto tiempo, ni tampoco de su desenlace más allá de lo evidente, pero sí recuerdo cómo ese día mientras lo veía, quería con toda mi alma, que con efectos retroactivos el balón entrara en la portería del Barcelona una y otra vez y así alegrar los últimos momentos de existencia de ese padre de familia que por lo demás parecía un tipo humilde y simpático. La magia del cine, el poder evocador de las imágenes, la sensibilidad de una pequeña gran historia... Todo esto poseía esta obra que trataba el fútbol de forma tangencial.


Cartel de la película "The Damned United"
Desgraciadamente y hasta hace unos años,  fútbol y séptimo arte han tenido más desencuentros que armonía. Existen diversas películas en las que el fútbol resulta un elemento catalizador, más o menos evidente de historias  que por otra parte funcionan bastante bien ("Evasión o Victoria", "Quiero ser como Beckhan", "Días de fútbo"l, "Luna de Avellaneda"...)  Pero nunca se ha logrado realizar una película de ficción (en esta entrada dejamos aparte el género documental) cuyo tema central sea el deporte rey. Antonio Gasset y Dubois se preguntaba en su época de presentador de "Días de Cine" el por qué de esta ausencia  y de los fracasos en los pocos intentos serios de subsanarla.. Otros deportes tenían sus películas que funcionan relativamente bien, como baseball, boxeo  o fútbol americano.  Quizá el fútbol ofrece per sé lo que te puede producir una película: pasión, identificación, sorpresa, aliados, enemigos... y una espontaneidad que lo hace maravilloso. A mayores, el carácter claramente grupal de este deporte hace más difícil la narración cinematográfica del mismo, por ello los acercamientos más acertados, como en el caso que nos ocupa, fijan entorno a una persona carismática y sus andanzas el contexto de la película.

Después de esta travesía en el desierto, hace unos cuantos años comenzaron a realizarse algunas películas sobre futbolistas y fútbol que lograban un sano equilibrio entre la seriedad fílmica y las concesiones a los amantes del fútbol..  Una sorpresa especialmente agradable fue  "Looking for Eric "  de Ken Loach , que cuenta con la sobresaliente participación del ex- futbolista Eric Cantoná. Una buena película  sobre futboleros y problemas sociales para futboleros, cinéfilos e inquietos en general.

En este contexto me encontré con "The Damned United", la que es para mi la mejor película sobre fútbol que hasta he momento he visto.. Se trata de una película inglesa (basada en una novela homónima, parece ser) que narra la trayectoria profesional del entrenador Brian Clough. Considerado por muchos como el mejor entrenador de la historia de Inglaterra, ascendió con la ayuda inestimable de su "segundo" Peter Taylor , desde los últimos puestos de segunda división al Derby County a primera división e incluso logró arrebatar el campeonato al todo poderoso Leeds. Más tarde, realiza semejante proeza con el Nottingham Forest, con el que sería campeón de la Copa de Europa dos años consecutivos. 

Brian Clough y Peter Taylor en la realidad. Juntos tuvieron sus mayores éxitos deportivos.

La película se desarrolla a finales de los años setenta y mediados de los años setenta, la época en la que Clough entrenó al Derby County y al Leeds. Con el aderezo de estar basada en un personaje real y con unas excelentes actuaciones, la película nos habla de principios, éxitos, fracasos amistad y traiciones. Clough, irredento bocazas y amante del fútbol limpio y de pase dirige al Derby County desde la segunda división inglesa hasta el título de liga y los cuartos de final de la copa de Europa. Por el camino se enemista con el Leeds United  y su entrenador Don Revie por considerar que el fútbol que practican es primitivo y lleno de acciones al margen del reglamento (puñetazos, patadas en las rodillas, etc). Impagables las imágenes de archivo de las "cerdadas" del Leeds y la permisividad arbitral que hacían a Brian Clough odiar a este club. Pero por azares del destino, y tras perder  la eliminatoria de la Copa de Europa con el Derbi County acaba fichando por el equipo que odia, el Leeds, con la intención de superar los logros de su enemigo Don Revie.  Los cuarenta y cuatro días que estuvo al frente del equipo de West Yorkshire fueron un calvario con continuos enfrentamientos varios jugadores de este equipo, lo que es comprensible, puesto que en el primer día de entrenamiento, ni corto ni perezoso el señor Clough les dijo a sus nuevos pupilos: "Hasta donde yo sé, podéis tirar todas esas medallas que habéis ganado estos años a la basura, ya que las ganasteis todas robando". Eso es hacer amigos el primer día de trabajo.

Con una estructura narrativa apoyada ens "flashbacsk" y "flashforwards" insertados de forma sutil, el filme  utiliza las imágenes de archivo y el diseño de producción para a dibujar  la extravagante y ególatra personalidad del protagonista (que aún así nos despierta simpatía) La ambientación de finales de los sesenta, principio de los setenta está muy lograda y el mundo interior de un fútbol pre profesional, más de andar por casa realmente bien mostrado (impagable el momento en el que para agasajar al equipo contrario en el banquillo le ponen una naranja y un cenicero para cada jugador)

No muy conocida en España, pasó de puntillas por las carteleras, aunque recibió bastantes buenas críticas por parte de la prensa especializada, y gracias al boca a boca se fue haciendo conocida entre los amantes del deporte rey. No hay duda de que un amante del buen cine disfrutará de esta historia casi shakespeariana,  le guste o no el fútbol, no obstante, un amante del cine y del fútbol disfrutará de la película de una forma mucho más intensa. Podemos decir que con esta película y después de muchas deudas, séptimo arte y balompédico deporte por fin se reconcilian.


José A. Piñero

PD: Para conocer más la personalidad de Brian Clough, una selección de sus "perlas" puede ayudar: http://es.wikiquote.org/wiki/Brian_Clough